viernes, 22 de enero de 2010

EL ALMA Y LOS CAMELLOS





Para los que no conocéis a mi madre, probablemente este título os parece un poco raro. Bueno, la verdad es que para los que la conocemos también puede parecerlo. Sí, definitivamente el título es raro. Lo primero (antes de que dejes de leer escandalizado/a), no tiene nada que ver con drogas, ni traficantes, ni ese tipo de “camellos”. Nada que ver.

Lo primero (para los que no tienen el placer de conocer a mi madre –si estás interesado/a, te doy su mail y ya os ponéis en contacto-), mi madre tiene una serie de “teorías” sobre las cosas que a veces rozan la magia y otras el absurdo (para qué engañarnos). Una de mis favoritas es la de que los calcetines se reencarnan dentro de la lavadora. Esta teoría casi tiene una base científica. Muchas veces metes un par (es decir, dos) calcetines exactamente iguales en la lavadora, y sacas uno. La lavadora no es infinita como el Universo (en principio), así que la ÚNICA explicación posible es que el calcetín ha desaparecido. Pero no solo ha DESAPARECIDO, es mucho mejor… se ha REENCARNADO. Efectivamente. Resulta que (según mi madre, y la ACRE –Asociación de Calcetines Reencarnados Españoles-), el calcetín en cuestión se ha convertido en una llave o una tuerca/tornillo que aparecerá en el momento más inesperado.

¿No tiene sentido? Quizás… pero piensa en la cantidad de calcetines que has perdido en la infinidad de la lavadora (que, repito, NO es infinita), y la cantidad de llaves/tornillos/tuercas que aparecen de pronto, como de la nada. ¿Sí? Está clarísimo. (Para donaciones a la ACRE, visita su página web: http://www.acre.es/, los calcetines viudos te lo agradecerán).

Bueno, una vez puestos en cuestión, el tema de los camellos es un poco diferente (no tiene que ver con bragas, ni nada por el estilo). Resulta que (y esto es igual de cierto que lo de los calcetines), cuando viajamos nuestro cuerpo va primero, a una velocidad variable que depende del medio de transporte. Es decir, si viajamos en coche, a 120 km/h (si conduce Paul, a 150 km/h hasta que le grito); si viajamos en tren, a 250 km/h (bueno, si viajamos en AVE, se entiende); si viajamos en avión (y conseguimos despegar), a 0,78 match (que como todos sabemos, equivale a 800-900 km/h). Pero (y aquí viene la parte interesante), nuestra alma (esa pequeña cosita con forma de hexágono que tenemos dentro) viaja A LA VELOCIDAD DE UN CAMELLO. Sí.

Esto explica, entre otras cosas, el jet lag, y la sensación de estar perdido cuando uno viaja lejos (cuanto más lejos, peor el jet lag porque el alma tarda más en llegar). Lógico, eh?

Haciendo unas simples cuentas nos encontramos con que:
a) Un camello avanza a una velocidad de crucero de 20km/h (un camello de carreras, como el que lleva mi alma, por ejemplo).
b) La distancia entre Madrid y Auckland es de 17.703 km
c) Un camello (MI camello) tardaría 885 horas en llegar, es decir, 36 días.

Conclusión: mira, no sé… yo me encuentro fenomenal. Eso sí, mi pobre camello lo debe estar pasando fatal, porque a estas alturas del viaje debe estar aproximadamente atravesando Iraq. Ay, pobre, y yo aquí desalmada y de fiesta en fiesta… y ya verás el chasco que se lleva cuando llegue aquí y yo me haya vuelto ya.


4 comentarios:

  1. La explicación es muy sencilla. Para ir a las antípodas los camellos portadores de almas atraviesan la tierra (unos 12.700 Km) y, deseando salir cuanto antes de las profundidades, corren como locos, entre 50 y 60 km/h. Así que en 8 o 10 días llegan con su alma a cuestas. Incluso menos, si de verdad son camellos de carreras.

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  2. jajjaja! pues me he echado unas risas con la teoría del camello pero no es cosa de pitorreo...
    Me recuerda un poco al TSC (tiempo de solidificación cerebral) ése, el que mide cuánto tardas en cuajar tu realidad cada mañana. Creo que los viajes afectan a ésto, pero la velocidad no lo sé.

    En todo caso, resulta curioso que la web de ACRE sea una página de arquitectura, de Madrid. A ver si los calcetines sucios no se reencarnan en tuercas precisamente...y cada vez que ponemos la lavadora nace un arquitecto madrileño, horror!

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  3. Pero alguien todavía duda de la teoría de la reencarnación del calcetín??? ttssss incultos... Si veo a tu camello por ahí le digo que se de la vuelta y te espere por aqui, ok?? el pobre...

    Por cierto, por un momento he creido que mi hermana mayor tenía algun tipo de negociete oscuro relacionado con los camellos (ya me la imaginaba traficando entre sus coros y bibliotecas)

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  4. mi teoria de los calcetines difiere un poco a la de tu madre: Las lavadoras se alimentan de calcetines y las llaves aprovechan los cajones para reproducirse. Es mas prosaico, lo sé , así que puede que adopte la teoria de mi madrina que es más sabia y leida que yo.
    ¿y tu pobre alma perdida por esos mundos de Alá? yo creo que, como no es tonta, se mete en el avión con camello y todo y el traslado del aeropuerto al cuerpo base ya lo hace a su ritmo nomal. Con lo cual tu alma ha llegado como mucho dos o tres horas despues que tu. Cuidala pobrecita

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Tragos