jueves, 28 de febrero de 2008

Segundo encuentro con el cura del tercero

La segunda vez que vi al cura del tercero fue llegando al portal. Los dos entrábamos, él estaba abriendo la puerta y yo llegué después. Es inconfundible, incluso cuando en vez de sotana va vestido de negro, no hay muchos vecinos que lleven alzacuellos para salir a la calle (no tengo ni idea de lo que harán en la intimidad de sus casas). Abrió la puerta y me dejó pasar primero (ya dije que era muy educado, no?). Aunque estábamos en noviembre y evidentemente no hacía mucho calor, el cura sudaba como si viniera de correr la maratón. Debe ser el peso de conocer todos los pecados ajenos, digo yo, o la concentración de los rezos, o cualquier otra cosa relacionada con la santidad (lo que me hace plantearme… cuando la gente habla de “olor a santidad”, ¿a qué se refiere, exactamente?). El caso es que afortunadamente el ascensor ya estaba en el bajo, y nos subimos rápidamente. No sé de donde venía yo, pero algo debía haberme pasado esa tarde, porque en el rato que subimos los 3 pisos lo único que podía pensar era en decir algo muy, muy malo. Algo tan malo, tan malo, que le cortase el sudor al cura en el momento. Gracias a Dios (que debía de estar con nosotros en el ascensor), llegamos al 3º, el cura se bajó resoplando educadamente, y yo seguí hasta el 5º, rezando en silencio un padrenuestro por mis malas intenciones. Últimamente he subido andando los 5 pisos, en señal de penitencia.

3 comentarios:

  1. Hola..., no se si te dicen Gintonicalas7, Bols, Bombay, Ginebra San Miguel, o si el acento debo ponerlo en los relojes, es decir, Rolex, Casio, relojes garófalo (flor de relós), o el que sea. Por lo pronto me refiero a vos como gintonicalas7.
    Interesante lo de los encuentros con el cura, una especie de big-bang, una película para adelante y para atrás. Yo creo que el tipo es misterioso, es más, estaría re cagado y me mudaría! Con vecinos así no se puede vivir tranquilo, un cura que entra al ascensor sudado y te abre la puerta, secuencia que se repite al revés es para armar las valijas y rajar!

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  2. Querido fatigatti... se nota que no eres un tipo valiente. Es cierto, aterra montarse con el cura en el ascensor, pero tal y como está el alquiler en madrid, aterra más pensar en mudarse.
    Y respecto a lo del nombre, podés llamarme Gin...
    Un beso pre-fin de semana.

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  3. Okey, ahora que se tu apodo te doy mi verdadero nombre: José "agallas" Fatigatti. Soy fanático de Boca, de Maradona, me gusta la cerveza y me defiendo a chancletazos contra cualquier pandilla. Pero eso si, tengo un temor, los curas enigmáticos me dan pánico.
    Otro beso pre-finde, y depende cómo quede in-finde y post-finde, a la salubridad corporal(hepática fundamentalmente) y mental me refiero, te daré los respectivos!

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Tragos