viernes, 30 de mayo de 2008
De Sirocos y otros vientos
Hoy me han dicho (un voyeur, para ser más exactos): "que pena que te diera el siroco...", a lo que yo he respondido "no me dio ningún siroco". Así, sin dudarlo ni un segundo. Después, en el metro, me he quedado pensando, ¿y si realmente me dio un siroco? Y como no me quedaba del todo claro lo que es el Siroco (sí, un viento, ¿pero qué tipo de viento?) he mirado en la Biblia de nuestros días, la Enciclopedia Británica de nuestros tiempos: la Wikipedia. Y puede que tengas un poco (y digo un poco) de razón. Ahí va:
Sirocco, scirocco, jugo o raramente llamado siroc es un viento Mediterráneo que viene desde el Sahara y alcanza velocidad de huracán en el norte África y Sur de Europa. (Ciclotimia puede, huracán, jamás, pero sigo leyendo)
Se presenta en masas de aire calientes, secas, tropicales, que son tiradas hacia el norte por las células de baja presión que se mueven hacia el este a través del mar Mediterráneo, con el viento originado en los desiertos árabes o del Sahara. El aire continental más caliente, más seco, se mezcla con el aire más fresco, más húmedo, del ciclón marítimo, y la circulación a la izquierda del punto bajo propulsa el aire mezclado a través de las costas meridionales de Europa. (Bonita explicación metereológica. Sigo perdida. Continúo leyendo, por si acaso)
El siroco causa condiciones secas a lo largo de la costa norteña de África, tormentas en el Mar Mediterráneo, y tiempo húmedo y frío en Europa. (Vaya, vaya, cambiante ahí donde esté...) La duración del Siroco puede ser desde medio a varios días. Estos vientos con velocidades de casi 100 kilómetros por hora se producen generalmente durante el otoño y la primavera, alcanzando sus máximos en marzo y en noviembre. (Marzo, eh? Igual tenías más razón de la que pensaba)
El siroco es un viento que, debido a sus especiales condiciones, provoca en personas más sensibles cambios de humor, dolor de cabeza...(léase al respecto la novela de Thomas Mann, Muerte en Venecia) hasta el punto de que, en conflictos judiciales, se ha usado como atenuante. (Aquí está la palabra clave: ¡¡personas sensibles!! Claramente, yo. Y vuelvo a lo de antes, ciclotimia. Si es que todo tiene un sentido, al final. Así que mi atenuante viene a ser un viento africano. ¡Qué alivio! Y yo que había preferido llamarlo "mala época"... Si es que esto del cambio climático no solo perjudica a los osos polares... Os dejo, que tengo delante Muerte en Venecia y tengo que seguir leyendo).
Besos sirocales.
miércoles, 28 de mayo de 2008
Rutinas
Me gusta la rutina. No, mejor dicho, me gustan algunas rutinas, esas que repites mil veces pero que siguen siendo geniales. Esas que te hacen envidiarte a ti mismo. Ahí van algunas:
1. Los días de lluvia ponerme mis botas de agua, unas azules altas como de pescador, y pisar todos los charcos que pueda, salpicando. Me encanta no mojarme los pies. Me encanta ver cómo la gente sortea el agua y yo me meto dentro. Estar debajo del paraguas y dentro de mis botas y que todo alrededor esté húmedo, menos yo.
5. Mi rutina del fin de semana. Tomar algo en un bar, y a las cuatro ir al Sol. Bajar por Montera, girar en Jardines, encontrarme con una cola increíble, con gente amontonada en la puerta y saber que no voy a esperar ni diez segundos para entrar. Saludar a Ángel, contarnos las novedades de la semana, ver que todo sigue exactamente igual que el viernes pasado, y entrar. Y lo mejor de todo: bajar las escaleras, con la luz roja, con la música que cada vez se oye mejor. Coger una cerveza, encontrarme con J y O, y saber que mañana no trabajo.
viernes, 23 de mayo de 2008
El cura del tercero reaparece
jueves, 22 de mayo de 2008
Una canción que escucho en el metro...
martes, 20 de mayo de 2008
Una canción que escucho en los atascos...
Y tú mi final
Es loco y fatal
Mancillando mi honor
Que almuerza con ginebra
TODO LO QUE NOS GUSTA
NOS VA A MATAR MAÑANA
PERO ES MEJOR REINAR EN EL INFIERNO
QUE SERVIR EN EL CIELO
Mis venas siempre
NOS VA A MATAR MAÑANA
PERO ES MEJOR REINAR EN EL INFIERNO
QUE SERVIR EN EL CIELO
sábado, 17 de mayo de 2008
viernes, 16 de mayo de 2008
Un sitio (segunda pista)
Una pista…
Aunque sé que te gusta la luz, los parques, y los árboles-cerebro, ahí donde te voy a llevar hace años que no entra el sol. Puede que nunca haya entrado un rayo de sol... Uhhhh
Y aunque sé que te gustan los asientos desde los que se ven los techos llenos de plantas, ahí donde vas a ir, ahí donde te voy a llevar, el techo es igual que todos los otros techos.
¿Más pistas?
miércoles, 14 de mayo de 2008
Un sitio (primera pista)
No, una pista de verdad: no notarás la diferencia entre la noche y el día.
(Y no voy a decir nada más)
Un sitio para llevarte
No puedo decirte dónde es, pero te voy a dar una pista. Si lo adivinas, prometo decirte que has acertado.
Ahí va la pista…
No, mejor no te la digo todavía, porque seguro que lo adivinas, y me apetece mantener la intriga un poquito más. Es la segunda cosa que me gusta de las sorpresas, mantener el misterio (y al final siempre lo cuento antes de tiempo).
Va, te lo digo… ¡no, todavía no! Ya te lo contaré…
domingo, 4 de mayo de 2008
Todo confundido
Me he reído al darme un golpe en la rodilla.
He llorado cortando cebolla, sintiéndome la mujer más afortunada del mundo.
He cantado una canción que no me sé.
He dormido la siesta soñando que estaba despierta.
He llamado por azar a alguien con quien no quería hablar.
Y he disfrutado de la conversación.
He salido a tomar un café, cuando lo que quería era estar en casa.
Y he vuelto justo cuando me moría por ir a bailar.
Me he metido en la cama sola, cuando lo que más me apetecía era dormir contigo. Pero lo prefiero así, si estuvieras aquí, querría tenerte lejos, como siempre…
sábado, 3 de mayo de 2008
Más años
En cualquier caso, más sabe el diablo por viejo, que por diablo...