lunes, 6 de octubre de 2008

Mis vocaciones no seguidas (erróneamente)



Son las 7:13 de la mañana. Ahora llevo, exactamente, 22 horas y 47 minutos trabajando. He dormido (por decirlo de alguna manera) 2 horas. Mejor dicho, he estado tumbada en semi-coma, en el cuarto de médicos, unas 2 horas. Y mientras, daba vueltas intentando huir del aire acondicionado (sorprendente, pero en el hospital mantienen una temperatura base de nevera todo el año que supongo que tiene como finalidad conservar a los pacientes, digo yo. Eso o crear un microclima en el que el único ser vivo que pueda proliferar sean los pingüinos -aunque teniendo en cuenta los bichos que te encuentras por los pasillos, parece que no se ha logrado del todo-).


El caso es que desde que me he levantado no puedo parar de pensar en todas las cosas que me gustaría ser, que no tienen NADA que ver con las guardias y los hospitales. Ahí van 3:


1. Floristera (igual esta palabra no existe). Sí, me veo claramente, en mi floristería, con mis plantitas, vendiendo centros de flores y macetas con plantas. Y recomendando "mira, en esta época del año los gladiolos se dan especialmente bien". Si es que es lo que realmente me pega...


2. Por supuesto un trabajo tan divertido de esos de documental, tipo "vivo en una guardería de elefantes en Kenia", o "crío orangutanes-bebé en Sudáfrica". Aunque solo sea por lo monos que son los animales... Igual la realidad no es tan bonita, pero me da igual, quiero vivir en África y darle el biberón a una jirafa. Lo veo clarísimo.


3. Bibliotecaria. Si es que había un 50% de posibilidades. O seguía la vocación paterna y me metía en el fascinante mundo de la medicina (error), o seguía la de mi madre. Era fácil, mitad y mitad. Pues elegí la mitad en la que hay que hacer guardias, lidiar con pacientes, llevar medias de compresión extra-fuerte para aguantar de pie, correr de un lado para otro, oír historias absurdas a horas en las que lo que hay que hacer es dormir (o estar de copas)... Con lo feliz que estaría yo, entre mis libros, tan ricamente. Sigo prefiriendo lo de los animales bebés y las flores... pero en mi próxima vida si tengo que elegir, ante la otra opción, me quedo con esta...


(Y no voy a decir nada de mi vocación real, la de verdad-verdad, la de "millonaria con todo el tiempo del mundo para hacer lo que quiera". Con el único estrés de "no sé si ir a jugar al polo esta tarde o coger el jet y ver Madama Butterfly en Viena" (en el caso hipotético de que haya alguien en el mundo que juegue al polo hoy en día). Mi madre dice que me aburriría. Yo le digo lo que siempre dice mi abuela, que "solo se aburren los tontos").

5 comentarios:

  1. Acabo de descubrir que puedo regañarte por la web. ¡que subidon! Soy tu tia Beatriz; si esa a la que no habeis invitado a vuestro viaje por vieja.......se que no hacia falta invitación. Me dais una envidia muy sana entre otras cosas porque cuando cerrais la maleta y embarcais solo dejais atras el humo del ultimo cigarrillo que te fumas desesperadamente en la escalerilla del avion. He visto las fotos de clara y.......mas envidia todavia. Leo tus blogs y...............mas envidia todavia. en fin Envidia sana pero al fin y al cabo envidia. Un Besote a mi sobrina mayor.Por cierto el dia del pilar pretendo hacer comidon familiar en casa para celebrar el santo de tu prima pili

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  2. ¿Cómo que por vieja? Más bien, porque no podríamos seguir tu ritmo!!

    Me apunto a lo del domingo, y así puedo felicitarte en persona por tus novedades...

    un beso!

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  3. creo que las novedades estan en standby,¡otra vez será!

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  4. Definitivamente me quedo con la opción de millonaria... Nos hubieramos recorrido India en limusina en vez de en el cochecillo de Suri, jejeje

    Te veo el domingo entonces!

    Bss

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  5. Yo tengo vocación de vacación. Es más, creo que el mundo debe ejercer bequeción conmigo, ¡esa es mi vocación!
    ¿Cerró el bar?

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